Somos responsables
Éste es uno de esos temas que
obviamente está ligado con la vivencia personal, como hija y como madre. Así que
ante todo escribo para mí, para no olvidar, porque día a día me tengo que
recordar que la adulta soy yo y que serlo significa que soy
responsable y estoy a cargo.
Supongo que no es casual, pero por
razones varias últimamente me veo rodeada de conversaciones al
respecto del abuso infantil y en general me encuentro con que la pregunta más
importante siempre es: qué hacer cuando detectamos un abuso? obviamente todos
sabemos y hacemos eco de aquellas terribles historias (la gran mayoría) donde
lxs adultxs y sobre todo la madre miró para otro, negó el hecho, le quitó importancia, invisibilizó (una
vez más) al niñx. Tal vez por eso se convierte en un tema recurrente y que
nos moviliza, qué hacer? Qué hacer si me entero? Qué hacer si sospecho? obviamente todas las respuestas son muy comprometidas y claramente muy importantes a la
hora de actuar si somos testigos de una situación así, actuar, contener,
brindar brazos y solución es muy importante, hay niñxs que pasan solxs su
infancia sometidos a situaciones de abuso que solo terminan cuando ellxs pueden
ponerle fin, a veces incluso con su vida. Con lo cual no es que no crea que no
es importante preguntarnos y saber que hacer, sin embargo mi sensación es que
cuando el eje es este (que hacer si me entero que mi hijx o un niñx es víctima de
una situación de abuso) dejamos que el abuso parezca un tema de azar, un poco
como que te puede tocar o no de manera fortuita y NO, yo no lo creo así,
el abuso no es casual, ni un accidente, como si lo puede ser una violación por
ejemplo, donde la pregunta por el después es muy acertada. Pero el abuso no es
una cuestión de "suerte", no sucede de manera aleatoria, ni le puede
pasar a cualquiera, de hecho hay muchos casos donde es solo unx o algunxs de lxs niñxs de
una familia quedan atrapadxs en la red mientras lxs otrxs "milagrosamente"
se salvan, por qué? porque no era suficientemente lindos a ojos del
perpetrador, o lo suficientemente cariñosxs? no, el abuso no es personal,
en la medida que no es por algo que hace o deja de hacer el niñx,
sencillamente quienes se salvan lo hacen porque nunca estuvieron al alcance del abusadxr,
no estaban disponibles para él/ella...qué hace entonces que un niñx sea
"apeticible", deseable y posible y otrxs no? que convierte
a un niñx en víctima?... "no hay abuso posible sobre un niñx sin
la complicidad (entrega) de su madre" (Bert Hellinger)
Para que el abuso sea posible hay
ciertos factores que tienen que darse y que nada tienen que ver con el niñx en
sí mismo, sino con el nivel de desamparo, abandono y no mirada en el que está
envuelto esx niñx, todas ellas circunstancias en los que lxs adultxs que lx rodean
y sobre todo la madre somos responsables. El abuso solo es posible cuando
se dispone para la niñez un escenario determinado (desafortunadamente nada díficil de
recrear), donde el niñx es entregadx por la madre, mucho
antes incluso de que el perpetradxr entre en escena; donde incluso es
ese abusadxr, solo porque está disponible igual que el niñx, pero
donde lo más doloroso de entender es que puede ser otrx u otrxs, porque
lo único realmente indispensable para que suceda un abuso es que la madre entregue al niñx. Con lo cual no, el abuso no es al azar y sobre todo es evitable,
es más me atrevo a decir que lo que realmente es suerte es que ante ciertas
historias y escenarios de infancia no se hayan dado situaciones de abuso. Y por
más que lxs adultxs que rodean a este niñx y sobre todo su madre, en el
mejor de los casos, sepan actuar acertadamente una vez descubierto el
hecho y por ende ponerle fin a la situación, lo cierto es que son ellxs mismxs
y sobre todo la madre quienes organizaron el escenario que lo hizo
factible.
Por eso, para mi la pregunta clave no
es por el después, sino por el antes, allí donde realmente está la raíz, donde
se trata de cuidar y no sólo de apagar el fuego que nosotras mismas alimentamos.
Cómo generar condiciones que eviten y protejan de una situación de abuso? Qué
es lo que las madres tenemos que hacer y/o dejar de hacer a nivel emocional y de
cuidado para garantizar que nuestrxs hijxs estén a salvo? Cómo
construimos o no un escenario de bienestar y amparo o uno inhóspito y
carente? Mientras las madres no asumamos nuestro nivel de responsabilidad
en los casos de abusos seguiremos entregando a nuestrxs hijxs y dándonos golpes
de pecho después, volviendo a poner la mirada y el foco en nosotras e invisibilizando una
vez más al niñx; mientras no asumamos que para que el abuso se de es indespensable que
exista un niñx desamparado, entregadx, carente de madre, de mirada, no
estaremos en condiciones de generar un entorno de protección y cuidado real
para nuestros hijxs, donde la prioridad sea su bienestar y amparo y no
nuestra propia salvación. Pensar lo contrario es seguir reforzando el vacío de
madre que hace posible el abuso, pensar que es algo a lo que nuestrxs hijxs
están "sometidos" por cuestiones de azar es seguir siendo cómplices y generadoras de esta dinámica.
No creo que ninguna madre
desee lo peor para su hijx, ni creo que este escenario lo dispongamos de
manera consciente, buscando dañarlxs, pero si somos responsables de él.
Evidentemente para generar estas condiciones venimos de historias de infancia
de absoluto abandono y abuso (sexual y emocional), pero mientras no entendamos
que por más víctimas que hayamos sido, en este caso no solo no lo
somos, sino que de una terrible y seguro inconsciente manera somos la mano que
todo lo orquesta seguiremos repitiendo la historia y nutriendo la cadena de
abuso.
Como madres, como adultas, no podemos seguir poniendo "el mal afuera", imaginando que son lxs otrxs (siempre lxs otrxs) y nunca nosotras; jugando a que el peligro y el problema están afuera, que el daño lo producen otrxs y es azoroso, como si fuera algo que no nos compete o que nos sucede y nos arrasa, viviéndonos como víctimas de las situaciones y sobre todo sometiendo a nuetrxs hijxs a ser las nuevas víctimas. Somos responsables, del escenario que disponemos para nuestrxs hijxs somos absolutamente responsables.
Como madres, como adultas, no podemos seguir poniendo "el mal afuera", imaginando que son lxs otrxs (siempre lxs otrxs) y nunca nosotras; jugando a que el peligro y el problema están afuera, que el daño lo producen otrxs y es azoroso, como si fuera algo que no nos compete o que nos sucede y nos arrasa, viviéndonos como víctimas de las situaciones y sobre todo sometiendo a nuetrxs hijxs a ser las nuevas víctimas. Somos responsables, del escenario que disponemos para nuestrxs hijxs somos absolutamente responsables.
Pero Viole…¡qué tema TAN incómodo que fuiste a tocar! Justo para una sociedad acostumbrada a omitir temáticas comprometidas… imaginate las que rondan en las órbitas del abuso… y lo sexual…y a esto le agregás el plus de la responsabilidad…¿de quien? ¿del estado? ¿de los educadores? ¿médicos? ¿iglesia? NO! nuestra, de cada uno, personal.
ResponderEliminarDe buena gana que te encuentro profundizando en estos pantanos… alguien lo tiene que hacer y vamos que no te falta valor.
Como de tantas cosas no estamos acostumbrados a hablar porque incomodan, que difícil la brecha que se abre para denunciar cuando la situación ya sucedió ¿a quien? ¿dónde? Y cuando se sospecha… más complicado. Pero por deber y lealtad a la vida, donde los niños son la más pura expresión, es necesario, ¡urgente! No dejar pasar jamás a un abusador de largo, por ningún motivo ni instinto desviado de protección. Se protege a la victima siempre, ¡no al violento! Aunque viva cerca nuestro.
Las madres que “entregan, callan, son cómplices” claramente lo hacen desde un lugar de inconciencia total, de poco registro de su propia historia abusada…. Que vive esta violencia como algo “natural”, que le duele tanto y la rompió tan fuerte que para sobrevivir levantó muros entre su conciencia y lo que pasó. Es lamentable pero es asi, tampoco recibieron apoyo y también fueron entregadas en esa cadena larga de probables abusos de su árbol genealógico.
Si los adultos necesitamos trabajar nuestra sexualidad, nos toma tiempo encontrarnos con el otro, entendernos, entregarnos, estamos repletos de mambos… si la sexualidad es un desarrollo que se expresa de diferentes formas a lo largo del crecimiento de una persona…¿cómo el abuso sexual puede impactar en la estructura de un niño de parte de un adulto? ¿y si ese adulto es la persona en la que más confía en el mundo? ¿o el familiar? ¿o el vecino? Todos son altos impactos aunque varían la carga según el autor, pero digamoslo asi, es como ponerle a un niño un elefante sobre su espalda, simplemente lo aplasta y no puede llevar. Algunos “safan” (otros enloquecen) y se transforman en adultos sobrevivientes.
El abuso emocional también es violencia, y no se porque tendría que aclararlo, pero entiendo que entra dentro de los tantos invisibles.
Y coincido plenamente con asumir la responsabilidad, porque por nada del mundo debemos permitirnos callar. Y creo la única manera que nos sirve para prevenir es revisar una y otra vez la propia historia, limpiar, limpiar, limpiar.
Hay una película de la India que trata este tema llamada “La boda”. Uno de los protagonistas dice: “a mis hijos los tengo que proteger por sobre cualquier cosa, aún de mi mismo si es necesario”
Y coincido que es asi.
Cierto.. duramente cierto!!
ResponderEliminarSabia amiga
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